Despierta!

Te di la conciencia,
para diferenciarte de Mi creación.

Te di la razón,
para que puedas discernir.

Te di libre albedrío,
para que eligieras.

Te di inteligencia,
para que te desarrolles.

Te di ciencia,
para que supieras.

Te di elementos,
para que crezcas.

Te di un Camino,
para que lo sigas.

Te di una Verdad,
para que la creas.

Te di Vida,
para que la honres.

No sigas tus instintos,
Escucha a tu conciencia.

No actúes por impulso,
por favor, razona.

No te esclavices,
eres libre.

No te conformes,
desarróllate.

Que no te engañen,
aprende.

No destruyas,
construye.

No te pierdas,
Sígueme.

Yo te amo,
Créeme.

No trabajes para la muerte.
Yo soy la Vida!

Nuestra Misión

El Señor hace salir de la tierra los remedios, y el hombre prudente no los desprecia. Con ellos el médico sana o alivia el dolor; con ellos el boticario hace sus mixturas. Y así las obras del Señor no tienen fin, y de él procede la salud sobre la tierra. (Sir 38,4.7-8)


Pues bien, ya comáis o bebáis o hagáis lo que sea, hacedlo todo a gloria de Dios. (1 Cor 10,31)

Y no digas: Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas. Acuérdate del Señor, tu Dios, que es él quien te da la fuerza para que consigas estas riquezas, y así mantiene la alianza que hizo a tus padres, como lo hace hoy. (Dt 8,17-18)